¿QUE CHUCHA ES FILONAZI?
En su blog
Ella tiene una particular manera de enfrentar el texto que me llamó la atención. Así como hubo encono de su parte en la crítica a Música Marciana, de Alvaro Bisama, acá hubo algo parecido al desprecio y la rabia.
Es fregado el tema. Cuando quieres desprestigiar a alguien le colocas el mote nazi, así de simple. Esta señorita no sabe que en foros de internet, al primero que esgrima “nazi o hitler” como argumento, lo banean y suspenden la conversación (Ley de Godwin), porque es gratuito, porque es destructivo, porque es argumento normalmente pobre y producto de la incapacidad analítica.
Simplemente no es bueno cuando las emociones son las protagonistas de una crítica. De todas maneras entiendo su frustración, debe ser muy triste tener la pega de hablar de libros y cultura en un diario como LUN.
Se que SYNCO puede despertar animosidad y no pretendo que todo el mundo se la coma como una manzana, porque no es una manzana, es un peyote amargo y lleno de púas, pero me esperaba más de una “crítico literario”, un poquito más.
854 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR
DREAMLINE, de y por Rush
NOVELA (SIN NOMBRE. VERSION 2.0) III PARTE
4
LA HABITACIÓN ERA GRANDE y cómoda, mucho más que la suya propia en la casona de Lima. Un desproporcionado catre de bronce, con colchón de lana de oveja, ocupaba la mitad del lugar. Dejó el encargo junto a la mesa de noche y se recostó sobre las sábanas. La luz de una vela dibujaba sombras fantasmagóricas sobre las altas paredes, golpeadas de vez en cuando por las andanadas luminosas de los relámpagos del exterior. El muchacho trató de no cerrar los ojos, sabía bien que con las emociones del día el cansancio no tardaría en dominarlo. Pensó en la señora a la que se había referido el esclavo, una querida del viejo, seguro.
Dieron tres golpes a la puerta y preguntaron si podían entrar. El muchacho respondió que por supuesto, que estaban en su casa.
–La señora ya esta lista para recibirlo. Coja lo que le pidieron traer y sígame.
Se ató los cordones de los zapatos y obedeció a su servidor. El negro lo condujo a través de los pasadizos de la casa, hacia el fondo de ésta, más atrás de la cocina y la pieza de despenza. Se detuvieron ante una puerta gruesa y vieja, con bordes metálicos y pesados pestigos en forma de aro.
Vino otro trueno.
–Yo no puedo continuar –le dijo el esclavo –usted sólo camine, está iluminado, al fondo lo aguardan.
Y abrió la puerta, que rechinó anciana contra los muros que la rodeaban.
El mozo apretó el encargo de su patrón e ingresó al pasillo. Las manos le temblaban, mientras sentía como la punta de sus dedos se iba humedeciendo. Afuera hacía frío, pero eso no impidió que el sudor comenzara a ganar terreno bajo su frente y encima de sus hombros. El túnel parecía haber sido escavado en la roca misma, abierto a tajo abierto contra las piedras desnudas. Una fila de antorchas, ordenadas en la pared derecha, iluminaba un camino que anunciaba extenderse hasta el mismo centro de la tierra. Un descanzo, pocos metros adelante, abrió una escalera en espiral que conducía aún más abajo. Sujetó una de las teas y trató de revelar el fondo, pero sólo vio oscuridad. Tragó saliva y nuevamente escuchó en su cabeza las palabras del patrón. No hacer preguntas y seguir las instrucciones, si le pedían entrar al infierno debía de hacerlo, se lo debía al viejo.
El descenso en espiral enfrentó una puerta de madera, embutida a la fuerza dentro de un arco de piedra. En el vértice superior habían esculpido un triángulo invertido bajo círculo y una estrella de cinco puntas. No era primera vez que el muchacho lo veía Y conocía su significado, tan bien como las ancianas de Lima memorizaban los milagros de la virgen María.
El salón era grande, formado por arcadas y columnas similares a la nave de una catedral. Tapices con imágenes de gatos colgaban de las paredes, iluminadas tenuamente por más antorchas. Destacaba una mesa redonda, al centro de todo, con once lugares vacíos. En el doce, dispuesto casi al medio, lo miraba una dama vestida de blanco, con cabellos negros y la piel muy pálida. Lucía los labios coloreados de un rojo exagerado e intenso y sus ojos, azules y profundos le recordaron mucho a los del patrón. Era difícil calcular su edad. Cuando su rostro era tocado por la luz parecía joven, casi adolescente; en cambio, al cubrirse de sombras, sus años se acercaban a los de su difunto amo. Era hermosa, de eso no cabía duda, pero no como las niñas que solía ver de reojo en la ciudad, su belleza era distinta, pesada, perteneciente tal vez a un sitio muy lejano.
–Puedes sentarte –invitó ella, mirándolo a los ojos y extendiendo su mano hacia el puesto inmediatamente frente al suyo.
–Aquí, mi señora –respondió el mozo, corriendo una de las sillas.
–Ahí esta bien.
El muchacho vio que cada silla llevaba el talle del triángulo, el círculo y la estrella.
–Así que tú eres Lorencito Carpio –pronunció la mujer, sumando cada sílaba del nombre del muchacho.
–Puede llamarme Magallanes, así me decía el patrón.
–Lo sé, tu señor me habló muchas cosas de ti. De cómo te encontró, lo que te fue enseñando, lo que te hizo y como te lo hizo –su sonrisa se hizo torcida, casi malévola.
Lorencito, también conocido como Magallanes, no podía apartar la visión del rostro de su anfitriona.
–Así que el huacho está muerto. Fue antes de lo previsto, pero así suceden las cosas. Veo que me trajiste el encargo.
–Si, mi señora –tartamudeó Magallanes.
Ella le indicó que deslizara el paquete sobre la mesa.
–¿Tuvo un buen viaje desde Lima?
–Muy bueno, mi señora.
–Lástima que largara a llover, pero así es la costa. Ordené que prepararan una habitación. Dime, mi niño, ¿estás a gusto?
–Estoy a gusto mi señora.
Ella tomó el paquete y lo desató. Puso el sobre enfrente suyo y dejó lo más grande a un costado.
–Cuéntame Magallanes, cómo sucedió la muerte del huacho. ¿No te molesta que llame asi a tu patrón, verdad?
–No señora, usted puede llamarlo como quiera.
–Eres servicial, Magallanes. El irlandés ya me lo había advertido. Pero por favor, habla, dime como fue su muerte.
El niño tragó un poco de saliva, luego comenzó su relato:
855 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR
WINTER, de y por Tori Amos
WATCHMEN, DEL COMIC A LA IMAGEN REAL
20 AÑOS DE AKIRA (4 DE 5)
Mike Wilson, autor de El Púgil, la más reciente novela de ciencia ficción chilena, también apunta la importancia del guión en la construcción final de Akira, pero centrando su idea en el significado cultural del mismo, “clave es el punto de partida. comienza con esa escena sublime, con la destrucción de la metrópolis. Es la quintaesencia de la psique post-apocalíptica japonesa. Esto le recalcó al occidente que ellos (los japoneses) ya estaban en el después (gracias a Hiroshima y Nagasaki) y que nosotros seguimos en el antes. Algo así como el discurso mesiánico de las tradiciones judeocristianas, para unos ya llegó, otros aún lo aguardan. En el caso del fin del mundo, Akira no solo es el después, es un después que nos supera, aun cuando es distópico. Akira fue un fenómeno de mayor impacto entre los gringos y los europeos en el sentido de que no estaban muy familiarizados con el discurso pop hecatombe japonés. en Latinoamérica, nos habíamos criado con Ultraman, San-ku-kai, Fuerza G, Robotech. cuando Akira llego por estos lados, alucinamos, pero a la vez nos era familiar. Todos ya teníamos un niño japonés adentro”.
Aparte del relato, rescata Rodríguez (Akira. pantalla de sueños), la película tiene tres cosas que hacen que el apartado técnico se aleje mucho de las otras obras similares. Lo primero es la sincronización de los labios con el doblaje. La Disney lo había utilizado antes, pero en Japón era la primera vez que se usaba. Primero se dobló y luego se añadieron las bocas, para sincronizarlas perfectamente. Hoy en día ya no es novedad, pero en 1988 era asombroso el efecto realista que proporcionaba (incluso se puede apreciar viendo la película doblada). Después está la utilización del color: el “comité Akira” de Otomo usó 734 colores para el universo de Akira, todos pintados a mano plano tras plano. Además ocuparon el naranja en vez del azul para las escenas nocturnas (una gran parte de la película transcurre de noche) una opción entonces impensable. Sin embargo los resultados son evidentes, un fotograma de Akira es inconfundible gracias al naranja: simplemente una firma del futuro, solo pensemos en los actuales skyline nocturnos de Shanghai, Dubai, Hong Kong, Tokio o nuestro propio Santiago, ¿qué color domina el horizonte? ¿la noche urbana es azul o anaranjada?
Y por último está la música. El compositor, Shoji Yamashiro tuvo entera libertad para hacer lo que el quisiera, abordar las imágenes desde lo sinfónico, lo electrónico o lo tribal. El resultado es una maravilla auditiva con una compleja partitura que mezcla temas hechos enteros con un xilófono de bambú (el mítico leit motiv que se escucha durante persecución de motos del principio), hasta otros que más parecen sonidos de discoteca con guitarras eléctricas, todo ello aderezado de unas potentes voces corales que son el centro de toda el sonido ambiental del filme. La música de Akira es una de las bandas sonoras más extrañas y complejas que se pueden ver el cine.
El objetivo del experimento, que llevaba décadas de desarrollo, era descubrir la clave para poder obtener el control absoluto sobre el ser humano hasta lograr un nivel muy evolucionado, en el que el ser humano no tuviera limitaciones (algo muy parecido a la idea del superhombre de Nietzche). El NUMERO 28 demostró desde un principio que era el sujeto con las cualidades necesarias para poder llevar adelante el proyecto, incluso se estuvo cerca del éxito, sin embargo la operación se salió de control. El ser humano no estaba preparado para manejar tal poder, no podía controlar lo que estaba haciendo y los graves accidentes (uno de los cuales fue camuflado como una bomba atómica, para así ocultarlo a la opinión publica) fueron sumándose uno tras otro. Entonces se decidió criogenizar a Akira para revivirlo cuando se contara con la preparación necesaria para controlar su poder. El niño fue congelado en una gran máquina enterrada bajo el Estadio Olímpico de Neo Tokio. Cuando Akira es despertado –hacia el tercio final de la película- se le ve como un ente de cuerpo traslúcido, con una imagen entre material e inmaterial, que sólo aparece en medio de un confuso momento, cuando Tetsuo estaba totalmente fuera de control.
Así, es difícil establecer qué o quien es exactamente este ser llamado Akira. Tal vez simplemente nadie este capacitado aún para entender el misterio.
856 CANCIONES PARA HACER LA VIDA UN POCO MEJOR
INDEPENDENCE DAY, de y por Bruce Springsteen
MARVEL Y DC EN MEXICANO
- Bruno Díaz
- Ricardo Tapia
- Diana Pérez
- Dina Rosas
- Raúl Jordán
- Bruno Alba
- Carlos Vela
- Julio Jordán
- Carlos Lara
- Mirna Lara
- Oliverio Reyna
- Diana Ríos
- Rafael Rivas
- Adán Luna
- Zitana
- Bárbara Fierro
- Juan Pérez
- Jorge Forcada
- Gil Garza
- Lina Luna
- Oscar el liberal
- Oscuranto
- la Patrulla Salvadora
Universo Marvel según Editorial Las Prensas, ¿Quien es quien?
- Pedro Marquez
- Enrique Ricardo
- Susana Sanchez
- Juan Sanchez
- Benito Gris
- Leonardo
- Carlos Javier
- Alberto el Hambriento
- Diabólico
- Vulcano, el Bárbaro
- Doctor Centella
- Los Invencibles del siglo XX
En desenfocados, de donde robe la lista, están las respuestas.